El lunes 8 a media mañana sonó mi teléfono celular, yo estaba tomando mate sentado debajo de un árbol muy grande en una casa de la calle Simón del Pino en Pirlápolis, miré y atendí, era el Dr. Miguel Dellaventura para avisarme que había fallecido Eduardo “Flaco” García Crucci.
Cuando corté, inevitablemente, se me vinieron a la cabeza,
un sinnúmero de imágenes de Eduardo recordando vivencias, diálogos, situaciones,
etc., todo a una velocidad increíble.
Mi vínculo personal con él viene desde mi niñez cuando desde
hace un montón de años, junto a mis padres, me mudé a la calle Juan I. Cardozo
163, uno de mis vecinos pegados era precisamente Eduardo y su flia. (Juan I. Cardazo
169).
Nuestra pasión por Quilmes nos unió en diferentes
directivas, comisiones, discusiones, viajes, anedotas, etc. buscando un solo objetivo:
UN QUILMES CADA VEZ MÁS GRANDE.
Eduardo, con sus defectos y sus virtudes hizo eso, “peleo”
por Quilmes en todos los planos y muchas veces agarró la posta cuando la cosa
no venía bien, dejando, como muchos, horas y horas de su laburo y de su
familia.
No fui a despedirlo, no estaba en Florida, pero si hubiese
estado en la ciudad probablemente no hubiese ido por la sencilla y tal vez incomprendida razón de que quiero recordarlo
jugando al fútbol en la calle de balasto con todos nosotros, los gurises y no
tan gurises del barrio; o jugando con la camiseta del viejo Mundial en la cancha de Nacional o simplemente lavando
la camioneta en su casa paterna.
La alegría de los 80 años se vio empañada por la partida
definitiva de un quilmense como Eduardo, su corazón azul y blanco un poquito
cansado dijo basta.
Este es nuestro sencillo homenaje, que en paz descanses “Flaco”…hasta
siempre y gracias.
Héctor “Toto” BRUNO.
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