Con ese resultado y algunos
resultados que se dieron en la fecha comparte la primera ubicación con el Club
A. España.
Del partido en sí decimos que fue
un muy disputado, muy físico, peleado en la mitad de la cancha.
El local propuso un juego de
fricción, Quilmes por momentos intentó imponer su juego de velocidad y desdoble
por banda, pero por momentos entró en el juego rival fauleando demasiado en una
cancha que por sus dimensiones permite generar de pelota quieta situaciones de
peligro.
Boquita tiene jugadores bien
dotados desde lo técnico, que le pegan muy bien a la pelota y la pelota quieta
entonces se convirtió en su arma más importante.
Obviamente que nuestro jugadores
también pueden aprovechar la pelota quieta pero el fuerte de nuestro equipo es
el juego por abajo buscando transiciones rápidas buscando lastimar a velocidad.
Así se plateó el trámite y así se
desarrolló el partido.
En los primeros minutos ambos
iban, Quilmes tuvo alguna aproximación peligrosa y el rival llegó con alguna
pelota quieta.
Promediando el primer tiempo y a
la salida de una pelota quieta nuestro Nro. 5 Bruno García mete un golazo, toma
el rebote defensivo al borde del área grande local, se llena el pie y la pone abajo
sobre el palo izquierdo del buen arquero local. Golazo.
Ese gol a favor de Quilmes se
ajustaba con el trámite, Quilmes había insinuado más que su rival.
Boquita sale a buscar el empate y
como dijimos las características del partido se mantienen.
Termina el primer tiempo con
Quilmes 1 a 0 arriba.
Arranca el segundo tiempo y Boquita va en busca del empate, se estira y deja espacios en defensa.
Los primeros 20 minutos de
Quilmes en este segundo tiempo fueron los mejores, Quilmes tuvo no menos de
tres chances claras para definir el partido pero no lo hizo; recordamos una
excelente combinación ofensiva culminada por un violento remate de Bautista
Dárdano que se fue apenas por encima del travesaño; la más clara estuvo en los
pies de Facundo Scocozza quién recibió un pase filtrado que lo dejó de cara al
gol, corrió con pelota dominada, tuvo tiempo y espacio para definir él o
jugarla a otro compañero pero tomó la decisión de driblear al arquero; el duelo
lo ganó el ágil arquero de Boquita, esa atajada valió un gol, si convertíamos
el segundo era partido.
Sastre mueve el banco, ingresa en
el día de su cumpleaños número 16 Luhe Brun y comienza a generar con su técnica
jugadas interesantes, es fauleado constantemente, algunas son cobradas y otras
no.
Quilmes no aprovecha el momento;
ingresan también Santiago Pérez y Diego Valdés.
Boquita va y en los últimos
minutos Quilmes comete demasiadas infracciones, algunas no son, y aquí me quiero
detener un poquito, el fútbol es un juego de contacto, tomar referencia de un
rival o disputar la pelota en el aire pese a que hay contacto no siempre es
falta, aspiro y deseo que los árbitros sepan leer el juego.
Casi en la última pelota Boquita
lo empata, centro a nuestra área, perfecto cabezazo para dejar sin asunto a
nuestro arquero y poner el 1 a 1 definitivo.
Se jugaron algunos minutos de
adiciones sin mayores novedades, fue 1 a 1 el resultado final.
Quilmes pudo ganarlo, tuvo su
momento, lo terminó empatando.
Ahora se viene Nacional, de
local, juego duro pero eso ya es otra historia.
Jugaron por Quilmes ayer:
Ignacio Urmando, Elías Perdomo,
Juan Cambio, Dilan Segredo ©, Juan Almeida, Bruno García, Matías Peña, Nahuel
Falero, Nahuel Faccioli, Facundo Scocozza y Bautista Dárdano.
Completaron el Banco de
Suplentes: Brian Méndez, Kevin González y Bruno Gascue.
D.T: Edgardo Sastre – A.T:
Mauricio Cabrera – Delegados: Mario Cambio y Laura Aloy.
FOTOS: Azulconlavblanca.
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